Cuenta la historia de dos hermanos que se mudan a una casa nueva. Ese día se la pasan viendo sombras misteriosas por todas partes: "en la puerta, en la cocina, debajo de las escaleras...". ¿Pero había motivos para asustarse? Al final los hermanos descubren con cada sombra que no, porque siempre provenían de algun objeto o persona conocida.
Charlamos un rato... ¿a ustedes también le dan miedo las sombras? ¿vieron su sombra alguna vez? ¿como era?
Después colgamos una tela blanca que dividió al taller en dos: del lado donde estaba el reflector los chicos hicieron sombras con sus propias manos, cuerpo, objetos e improvisaron situaciones, al mismo tiempo del lado opuesto había que adivinar de qué se trataba.
Mientras, practicamos el respetar al otro, guardando silecio y prestando atención al que improvisa.
Algunas de las cosas que salieron fueron: aviones, tigres, estatuas egipcias, espias, pájaros.
En la parte plástica de la clase los chicos hicieron un dibujo libre. Sin haber dado la pauta, todos tuvieron algun fantasma, casa encantada, algo que produce miedo. Una vez hecho el dibujo...
... lo apoyamos sobre una hoja negra y dibujamos su contorno. Luego lo recortamos...
... y abrochamos el dibujo a su sombra. Los chicos hicieron la prueba de preguntarse entre ellos y a sus papás:
¿¿Qué es??...
... TARAAÁN!
