Pre-Día de la madre

Este sábado 17 de octubre nuestra clase giró en torno a la palabra MAMÁ.

Hablamos sobre las cosas que hace la mamá de cada uno, y algunas respuestas fueron: despiertan para ir al jardin, cocinan, retan, manejan, riegan las plantas, cocinan arroz con mayonesa...

También recordamos cómo es mamá enojada e intentamos recordar alguna vez que la hayamos visto muy contenta. Y los que se animaron la imitaron...


Después cada uno pensó cómo es su mamá fisicamente: si tiene rulos, pelo corto o largo, como se viste, etc. Y construimos una muñeca articulada que la represente...



Cuando estuvo lista armamos un teatrito de títeres con dos sillas y una tela negra, detrás de ésta los chicos hablaron como si fueran su mamá, intentaron imitar su voz...


y cuando llegaron las mamás de carne y hueso el juego fué adivinar quién es quién. Los chicos podían dar pistas, como por ejemplo "maneja", "es enojona", "le gusta cocinar" y los papás también podían preguntar. Nos divertimos muuucho!!


Y cómo se nota que... "a pesar" de que todas retan e insisten con que hay que levantarse para ir al jardín, los quieren mucho.


¡Gracias mamás por ocuparse, por levantarse temprano, por interesarse, por dejar que sus hijos junten cosas en casa para traer a la caja de reciclables y tantas cosas más!

Mundo Ceramica

La propuesta: hacer un relieve. El tema fué libre, Flor me preguntó "¿qué hago?" y mi respuesta fué... "pensá en algo lindo, que te gustaría ver". Asi salieron, primero una, luego tres playas.


A partir de una plancha de arcilla, Agustin, Flor y Joana, dibujaron y debastaron para crear diferentes planos. En algunos casos también adhirieron.
Aqui abajo, el relieve recién hechito de Agustín.



Hasta ahora, habíamos usado arcilla, pero esta vez seguimos una serie de pasos para poder hornear las piezas...

Preparamos engobes. Son una mezcla de pigmento u oxido, esmalte y barbotina que sirve para pintar la arcilla cuando está en "estado de cuero" (ni recien hecha, ni seca del todo)...





Después de dos clases, cuando las piezas ya estaban bien secas, fuimos a dejarlas al taller de Nora, para que las hornee.


Tiene muchos estantes con cerámicas de todo tipo, muchos pigmentos y oxidos. Y lo que más nos interesaba, el horno donde se van a cocer las piezas de los chicos.
Nora nos explicó que para el bizcocho (asi se llama a la primer horneada) con 800 grados alcanza, pero el horno llega hasta 1.020.


Algunas de nuestras preguntas...

Las piezas pueden explotar durante el horneado por tener burbujas de aire en su interior ¿existe alguna otra razón por la que esto pudiera suceder?: Si, si la pieza no esta del todo seca.

¿Cuánto tarda en hornearse?: seis horas en hornearse, y otras seis para que baje la temperatura y se puedan sacar del horno.

¿Por qué no se puede pintar la base de la pieza?: no se puede esmaltar, ya que durante el horneado el esmalte (que tiene vidrio) se calienta y se pega a la superficie donde la pieza está apoyada.


Y mil preguntas más que Nora respondió clara y pacientemente...

¿Qué es esto? ¿Esto lo hiciste vos? ¿Esto para que sirve?...


También nos contó cómo llegó a ser ceramista. Siempre, de chiquita, le gustó hacer cosas con las manos (y era mala para las cuentas)... Estudió de todo, dibujo, escultura, pintura, pero el material que más le gustó fue la arcilla, y mientras nos contaba esto manejaba un pedacito, mostrandonos su característica más importante: su plasticidad.



Como dijo Agustín, aprendimos mucho. ¡¡¡Muchas gracias Nora!!!


Continuará cuando las piezas estén horneadas...